Mielolipoma

¡Buenas!

En verdad hacía mucho que no me pasaba por aquí, pero bueno, la vida del residente es una vida muy dura y espero que sepáis perdonarme. Hoy vengo a escribir sobre un caso correspondiente a un mielolipoma, una entidad benigna rara que suele darse en la glándula suprarrenal, aunque puede localizarse extradrenalmente.

La pieza quirúrgica recibida se correspondía con una suprarrenalectomía derecha de 20’5×11’2×3’6 cm, con una superficie externa anaranjada con áreas de aspecto hemático. A la sección, observamos un parénquima adrenal desplazado hacia la periferia por una lesión nodular de 9×6’5×4’3 cm, bien delimitada pero no encapsulada, de color amarillo con áreas marrones y consistencia blanda.

En el examen histológico de la lesión nodular descrita, observamos una proliferación de tejido adiposo maduro asociado a celularidad hematopoyética, con elementos activos de médula ósea como precursores mieloides y eritroides, con algunos megacariocitos; pero no visualizamos atipias citológicas ni malignidad. Estos datos son sugestivos de mielolipoma.

Tras una breve lectura de la literatura correspondiente, os dejo un breve resumen con los datos más importantes que se deben conocer sobre el mielolipoma:

Epidemiología: la edad media del diagnóstico ronda los 50 años, siendo la localización más frecuente la suprarrenal, aunque pueden darse a nivel retroperitoneal.

Clínica: más del 50% de los casos son asintomáticos a la hora del diagnóstico, aunque los de mayor tamaño pueden producir dolor en flaco con o sin masa palpable y/o hematuria.

Macroscopía: tamaño variable, blando, bien delimitado, no encapsulado, de color amarillo con áreas marrones-rojizas y los de mayor tamaño pueden presentar zonas de necrosis.

Microscopía: se compone de tejido adiposo maduro asociado a elementos hematopoyéticos normales de las tres líneas celulares (se asemeja a médula ósea normal). Normalmente, el tejido suprarrenal suele encontrarse desplazado hacia la periferia por la masa.

Tinciones especiales o IHQ: no necesarias.

Diagnóstico diferencial: hay que descartar que se trate de un lipoma, aunque estos raramente se localizan en la suprarrenal y no presentan células hematopoyéticas.

Con esto concluyo por hoy, espero no tardar mucho en volver por aquí.

¡Un saludo!